Memorias de un 04 de Mayo

Memorias de un 04 de Mayo

Clima: Fresquito
Estado: Inspirada
 Animo: Happy :3
Interés acutal: Adsadsa dolor de cabeza leve
Pensamiento: Mucha música de vocaloid por hoy
Razón para subir esto: Inspiración mode on

A su lado, un montón de pubertas en círculo, alrededor de algo. Gritos, risas, aplausos, lágrimas. Una chica siendo golpeada en el centro. Más risas. Y ella, cerrando su casillero se fue, indiferente, dejando a sus espaldas a una pobre chica indefensa siendo pateada en el estomago por una adolescente con mini-falda.

No era nuevo. Ya era una costumbre. Así era el mundo. El débil cae bajo los fuertes, y los fuertes caen bajo los que son más fuertes. Los más fuertes caen con el tiempo, y al final, quedan otros que son más fuertes que el tiempo mismo. Así funcionaba el mundo, para bien o para mal.

Y el brillo de las lámparas del techo se reflejo sobre sus lentes con un tono verdoso.

...

Una chica llorando, sentada en el inodoro del baño, cubriendose el rostro, sin cerrar la puerta. Llamando la atención, suplicando por ella. Ella se acerca, talvez por instinto. No dice nada, simplemente le escucha llorar. Después se va, sin decir palabra alguna, mientras que sus lentes brillando no dejan ver sus ojos. No importa, las lágrimas de aquella chica cubierta de moretones y de sangre no le dejan ver nada que no sean sus propias heridas.

Paso a paso, al final de clases, sale de la escuela. Delante, un monton de pubertas con las hormonas aceleradas, señalandole y riendose de ella. Indiferencia de su parte. Una chica con mini falda y dejando ver su ombligo se le acerca. Se burla de ella, de sus lentes, de esos convers, de su ropa similar a la los del género masculino. Indiferencia.

Las adolescentes dejan de reír. Forman un círculo alrededor de la chica... mientras ella no hace ningún gesto.

Un jalón en su cabello, solo para ver si así su rostro impacible cambiaba. No funciona muy bien, pero al menos uno de sus ojos representa molestia al cerrarse un poco. Más insultos vacios. Y ella sin mediar palabra alguna.

Un golpe en su estomago...

Y derrepente a la chica de mini-falda llorando en el suelo. Un golpe fiero en su cara la ha hecho caer. Y los ojos de ella no logran verse por el reflejo del sol en sus lentes. Las demás chicas se asustan, pero no retroceden demasiado. Una patada cruel en el estomago de la ahora llorona puberta.

¿Venganza? No, es algo más.

Un bofetón sorpresa por parte de una chica con un diminuto short, sobre su mejilla. Retrocede ligeramente, pero una patada directamente en su costado izquierdo lo arregla todo. Los gritos la ensordecen, un profesor se hace presente, observando la escena restante.

Horas después ella sale, con indiferencia, de la oficina del director. Un reporte en su mano derecha.

Un montón de chicas vestidas de forma indescente se burlan de ella, molestas a la vez. Una chica, con maquillaje exagerado, se acerca, jalandole ligeramente el cabello, mirandole de frente.

-Estas mejor muerta.

Una expresión de sorpresa de su parte. Las demás aprovechan lo que consideran que es su punto debil, siguiendo con más burlas sin sentido. Pero derrepente quedan mudas, asustadas, perplejas.

-¡MATAME!

Un rostro lleno de furia y enojo. La de maquillaje extravagante duda unos momentos, antes de jalas más de su cabello e insultarle más, nerviosa. Un bofetón de su parte, y la chica de anteojos los deja caer al suelo por el impacto que recibio.

Y ahora es la chica que sujetaba su cabello con fuerza quien cae al suelo, con un mar de golpes cayendole encima, y el peso de ella enfurecida sobre su estomago. Golpe, tras golpe, tras golpe. Y las demás asu alrededor demasiado asustadas para realizar movimiento alguno.

De nuevo, un profesor se hace presente. La sujeta, deteniendo los golpes que daba sin parar.

-Si no matas, eres asesinada. Si eres asesinada, no puedes matar.

Entre jadeos, la supervivencia del más fuerte sale de su boca. Una supervivencia que solo se adquiere de forma violenta. Y nadie la comprende.

....

El director la ha reconocido finalmente. Aquella chica de lentes ahora rotos, solía ser víctima constante de otras compañeras de su mismo salón de clases hace años.Compañeras, eh...

La chica que solía ir al baño a llorar, al igual que varios otros, toman consiencia del suceso. Y ahora es ella quien aprieta los puños, preparándolos.

Y detrás de esos lentes ahora rotos, se encuentran los ojos de una adulta en el cuerpo de una joven.











Moraleja: Si no eres capaz de proteger tu propia vida, no la meceres.